Palabras de Fin de Año 2011

Padre Director y Comunidad Educativa del Colegio Don Bosco de Ushuaia.
Este año el Secundario del Don Bosco cumplió apenas doce años. Es el nivel más joven y el menos experimentado de la Casa.
Pero creo que seguimos creciendo en solidez de la propuesta. Iniciamos el año con la decisión ministerial de aplicar la Nueva Ley de Educación Nacional. Los chicos de Séptimo ya dejaron la EGB y son alumnos de primer Año de la nueva secundaria.
Esto implicó nuevos espacios curriculares, nuevos horarios, nuevos cargos. Pudimos hacerlo gracias a todos Ustedes, a la buena voluntad del padre director y al acompañamiento de los papás, porque con las autoridades gubernamentales las cosas no siguen siendo fáciles.
La propuesta pastoral también fue más sólida, con momentos fuertes de encuentro y convivencia en cada grupo, con la visita de algunos salesianos de otras provincias que nos acompañaron en la reflexión, con los campamentos, con las caminatas de fin de año. Y pudimos conseguir un espacio de recreación los viernes con el Ateneo y el Centro Juvenil para quienes desean algo más.
Tuvimos nuevamente la InterBosco, que sigue siendo un momento fuerte de aprender a compartir, a jugar, a competir sin buscar ganar a cualquier precio. Y el ArteBosco tuvo una nueva modalidad, con algunos premios que esperamos poder sostener en próximas ediciones.
Vuelvo a insistir. Es tarea de todos. De los salesianos que desde hace más de cien años acompañan y sueñan con Ushuaia. De los profesores, preceptores, tutores y todo el personal con sus cualidades, su buena voluntad y sus ganas de ayudar a crecer a los chicos. No es fácil hoy educar, y las tentaciones son muchas, dejar que los chicos hagan lo que quieren, buscar un trabajo con menos exigencias… De los papás con su confianza en la propuesta, su cercarse a plantear en el lugar y momento oportuno sugerencias y dudas. Sobre todo de Ustedes chicos, que muestran día sus cualidades humanas y su deseo de ser mejores personas, como diría Don Bosco, buenos cristianos y honestos ciudadanos.
Sabemos que falta mucho. Tenemos como guía a un soñador. Sabemos que colegio somos, que colegio no queremos ser. Buscamos formar personas de bien, comprometidas con su comunidad, no buscamos la excelencia como éxito personal, un alto nivel académico olvidando a los demás y la verdadera integralidad de la persona humana, cuya imagen para nosotros es Jesús.
Nos sabemos acompañados por Ustedes y los invitamos a seguir juntos el año que viene. Muchas gracias.

Enrique Casalini
Rector