Palabras del Padre Director


FINALIZACIÓN DEL LECTIVO 2011
Buenas noches y gracias a todos por estar aquí en este día. Permítanme agradecer a los directivos de cada nivel, a los docentes, a los preceptores, al personal de administración, de maestranza y a todos los que trabajan de una u otra manera para que esta sea nuestra casa.
Quiero recordar lo que decía el año pasado, en este mismo lugar.
“El don Bosco es casa, Parroquia, escuela y patio”.
Esta certeza de nuestro estilo de educación, de nuestro carisma, se va haciendo carne a medida que vamos transitando año a año. Tenemos un deseo y una búsqueda casi desesperada diría yo, por hacer de este lugar la casa que Don Bosco soñó; donde niños, adolescentes, jóvenes y adultos formemos un solo corazón. Donde el más grande es el que sirve, y no el que se sienta a la mesa.
Compartimos sueños, proyectos, ideas, metologías, sobre todo mucho trabajo, trabajo que nos hace ver que estamos creciendo. Para nosotros educadores salesianos, nuestra obsesión por ganarnos el corazón de nuestros chicos, debe ser la gran meta, a la cual deberíamos aspirar. Cada uno de los que formamos esta comunidad, somos continuadores de un proyecto de un hombre que creyó en lo jóvenes, que los amó con todo su corazón al punto de decir: “Yo por ustedes vivo, por ustedes estudio, por ustedes trabajo; por ustedes estoy dispuesto incluso a dar mi vida”.
En nuestra vocación de educadores hay un protagonista, que es el centro de toda nuestra tarea: El Joven. Sin él, sin su presencia, sin su mirada crítica no es posible formar y hacer escuela. Por eso los invito a hacer nuestras las palabras de Don Bosco. “Vivir, estudiar, trabajar y dar la vida”, por aquellos que queremos”.
A los papás: quiero compartirles lo que voy aprendiendo. Para crecer, formar y educar tenemos que saber arriesgar y priorizar. Es bueno preguntarnos, ¿en qué creemos, cuáles son nuestras opciones, dónde ponemos nuestro tiempo, nuestras fuerzas y preocupaciones?
Estamos perdiendo opciones que en algún momento fueron muy solidas, la verdad, la justicia, el respeto y cuidado de los otros. Hay familias rotas, golpeadas, materializadas, muy débiles. Hay mucha sensación de agobio, de stress, de pérdida de sentido.
Nos está costando darle a nuestros niños, adolescentes y jóvenes, miradas y ejemplos que muestren madurez y sostenimiento de los compromisos asumidos.


La familia, se siente muchas veces amenazada. Es importante que nos mostremos enamorados del proyecto de vida que hemos elegido. De la familia, de los hijos, del sacerdocio, del trabajo… la felicidad no se consigue con ovaciones o discursos bonitos, se obtiene luchando y trabajando día a día con honestidad y justicia, con compromiso. Es ese nuestro mejor testimonio.
Queridos jóvenes: son ustedes los que nos tienen que exigir coherencia con lo que hemos elegido, pero no lo hagan solo con críticas frívolas, háganlo siendo coherentes con su vida.
Las cosas, los amores, los sueños, los afectos, los conquistamos con lucha, con esfuerzo, con trabajo sostenido.
Hoy se te abren muchos caminos, muchas posibilidades. Hoy te vas de esta casa, siempre te dije que esta era tu casa, donde hay personas que luchan, que sufren, que sienten y que construyen este lugar cada día. A lo largo de estos años fuiste parte de esta construcción.
Quizás dentro de poco también, tengas que despedirte de tus afectos mas queridos y cercanos, no tengas miedo, todos en algún momento lo hemos hecho, buscando nuestra felicidad.
El presente es tuyo, tenés la capacidad de continuar un proyecto que te realice como persona. Elegí lo que te hace feliz, lo que te hace libre, aduéñate de las cosas, que ellas no se adueñen de vos. Ármate, aliméntate con aquello que te haga fuerte interiormente, con valores profundos como son el amor, la libertad, la justicia, la solidaridad…
Y en este andar no te olvides de los otros, somos con otros, Dios nos creo para que nos ayudáramos, para que estemos atentos a los demás. De forma particular, de aquellos que están solos, tristes y abandonados de todo y de todos.
Hagamos el bien, por mas pequeño que sea, esto hace que el mal se debilite cada vez más.
LUCHA Y BUSCA SIEMPRE LA FELICIDAD.
En la casa de Don Bosco, siempre habrá un lugar para vos. No te alejes, hoy somos parte de tu historia, de tu vida. Hoy sos parte de nuestra historia, de nuestras vidas.
Te deseo una FELIZ NAVIDAD, QUE DEJES A JESÚS NACER EN TUCORAZÓN.
VOLVÉ, TE INVITO A QUE VUELVAS. DON BOSCO SIEMPRE TE VA A ESTAR ESPERANDO.

Gracias!!!
Padre Daniel